lunes, 24 de marzo de 2014

Nunca te dire!!

Ahí estaba, de pie enfrente de ti con lágrimas en los ojos, incapaz de decir lo que tan desesperadamente deseaba. Tú te paraste ahí, esperando en silencio mientras el ardor de mi garganta se intensificaba con cada palabra que quedaba sin ser dicha. Abrí la boca para hablar, pero no pude hacerlo.
 
Mi garganta estaba en fuego y no tuve el coraje de sacarlo todo. Sabía que tus brazos a mi alrededor habrían calmado las flamas, y que tus labios sobre los míos las reactivarían de una forma muy distinta. Pero estaba muy borracho y estaba llorando, y tú estabas ahí parado mientras me veías con lástima en los ojos. Así que no dije nada, mi cuerpo se congeló de miedo mientras todo dentro de mí ardía con furia. Y te dejé ir.

Lo gracioso es que sé exactamente qué era lo que quería decirte.

Te habría dicho que te quiero, y que desde que te fuiste, todo en lo que pienso es en mis dientes en tu cuello y en tus labios en mi vientre.

Te habría dicho que añoro que tus piernas estén de nuevo entrelazadas con las mías; la manera en que te mueves a mi lado mientras duermes, y la expresión confusa y soñolienta que tienes cuando despiertas.

Te habría dicho que aunque tengo un trabajo nuevo y emocionante, aun me quedo despierto hasta las 3 am pensando en ti. Y que la primera cosa que pienso en la mañana tiene que ver contigo.

Te habría dicho que mis días están vacíos sin escuchar de ti y que aún no sé cómo llenar el espacio que dejaste en mi vida.

Te habría dicho que despertaste algo en mí que antes creía era incapaz de sentir. Que no sé cómo volver a ser mi antiguo yo, y peor, no estoy seguro de quererlo.

Te habría dicho que quiero sentarme en la barra de tu cocina mientras haces pizza a las 5 de la mañana cuando yo necesito estar listo a las 7, porque el futuro no importa si no estás conmigo aquí y ahora.

Te habría dicho que extraño tu estúpido sentido del humor que me hacía reír tan fuerte que no podía respirar y la pequeña sonrisa que tenías mientras me veías batallando por respirar.

Te habría dicho que quiero sostener tus manos mientras caminamos por la calle a la mitad del invierno, porque no importa lo frío que esté afuera tu mano le daba a la mía todo el calor que necesitaba.

Te habría dicho que quiero hacerte tan feliz que cuando te acuestes en la cama en la noche comiences a pensar si todo fue un sueño. Te habría dicho que amo tus defectos y que amo nuestras diferencias, porque nos balanceamos el uno al otro de una manera que nunca creí posible.


Te habría dicho que espero ser aquello buscas cuando despiertas a la mitad de la noche, que yo pondría mis brazos a tu alrededor como ninguna cobija puede hacerlo.

Y finalmente, te habría dicho que te necesito, sólo a ti, en la manera más sencilla.

Pero en vez de eso, te dejé ir. Porque estas son las cosas que nunca te diré.
 
POR:

http://www.actitudfem.com/sexualidad/articulo/nunca-te-dire-cuanto-te-extrano