Recorriendo caminos con los brazos abiertos y los sentimientos descubiertos, podemos sentarnos a discutir el que pasara, pero en realidad se que nada se dará. El tiempo en momentos no es suficiente para atesorar esas imágenes del infinito dentro de mis manos.
- Sábado descubriendo sus caricias con el frió de la noche, no es suficiente el calor de mi ser para cubrir sus pies.
- Domingo acurrucando las palabras entre cobijas, sofocando los deseos por falta de horas y durmiendo por momentos con ganas de un eterno.
- Lunes de charlas eternas, juegos entre juegos, dando grandes sorbos a la espuma de ese licor venenoso, escuchando con atención y descubriendo su sazón, me gusto que su silencio se tornara en bla bla bla.
- Martes no extendí mis piernas mas allá de mi hogar, no supe de el y mi orgullo se vio mordisqueado por las ganas de leer su día.
- Miércoles de bar en bar, nuevamente terminamos en el cine de lunes a miércoles, la noche termino frente su hogar temporal.
- Jueves que pareciera viernes, el alcohol tomo por sorpresa mis sentidos y mareo la razón, un poco de baile en la silla, muecas de atentación, en verdad mi sonrisa de gatita loca no cabía en el lugar, terminamos la noche escuchando los gemidos de los vecinos que parecieran ser los mios.
- Viernes de madrugar, ese golpe no fue real, no cuenta si no se recuerda. Desayuno con café y eso que no es su placer, las horas se volvieron rápidas y pasamos el día entre comidas, charlas, subidas y un frió al lado del extremo, era día de norte pero lo terminamos sin norte, sur, este ni oeste.
- Sábado de casi 5pm cuando despierto asustada y no esta a mi lado, suelo tomar el teléfono y preguntar si ya no esta, quería una noche de emociones y valla que me divertí con el susto de su casi huida forzada de la ciudad,se aprovecho de la droga gratis y no digirió bien la noche, me gusto ver y escuchar sus ronroneos quedando perdida entre ellos, no miento al decir que esos ruidos son como hacer piojito.
- Domingo queriendo hacer eternas las horas, disfrutando de cada bocado ese deseo inmenso de jamas soltar sus brazos y su cuerpo, las horas son mas cortas cuando quieres decir una palabra frágil, la lluvia me pone emocional y al dejarlo partir no pude evitar llover camino al auto, recordando mi brazo agitarse al compás de sus pasos.
Un adiós en los labios, un tal vez en sus brazos, me gusta imaginar tantas tonterías que no serán, quisiera decir que no se alocaron mis sentimientos, pero me quede con un te quiero en el audio de la Morrison, cuando lo encontré entre el reflejo de esa luz roja de bar, lo primero que dije entre balbuceos de borracha al subir al auto fue... me enamore...
- DESENCANTADA JUGAREMOS PUES!
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