Un día salí con un chico con la autoestima rozando al diablo, tímido, callado y un ser de palabras cortas, creo que la única razón por la cual salí con el fue que era diferente a todos los tipos con los que suelo relacionarme, creí que seria diferente por su manera de mirar mis ojos y como se volvía loco con mi sonrisa, pero resulto igual o peor que los demás.
Ese mi amigo, el macho del barrio tiene razón, me enredo demasiado pronto en romances bizarros dejandome como único aval de por medio, esperando que se cocine rápidamente al son del calor, fantaseo con cosas ilógicas y demasiado incoherentes, y que mas da si así lo hago, y que mas da si siempre me entrego sin saber en que me meto, eso es lo que me recuerda que estoy viva, eso es lo que me hace respirara día a día, al menos yo no tengo miedo de enamorarme como esos que caminan por la vida sin razón, el amor mueve mi mundo, si soy tonta y pasada de buena gente, esa soy yo. Me seguirán rompiendo el corazón, me seguirán dejando desconsolada sin razón aparente, pero que importa, tengan por seguro que cada momento vivido, bueno o malo lo disfruto, lo saboreo y espero que no me indigeste con el paso de los días, pero esa monserga es lo que me llana la vida...
Preocupate por como vives tu vida, no por como la viven los demás.
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