Cuando el cuerpo pesa demasiado como para poder levantarse de la cama
como cuando tus piernas no reaccionan al llamado de su voz
las ganas se escurren con el agua de regadera
amor mio dije en voz inexistente
exclamando insultos en silencio y maldiciendo mis manías
amo la locura de su risa y amo su impertinente despreocupación
acurrucada en la orilla de la cama con los ojos inundados en arrullos
sumergiendo la cabeza en este amor, perdiendo el control del cuerpo
agitando el latir del corazón con esfuerzos, esfuerzos palidecidos
sigamos corriendo de la mano al compás de lo inseguro
seguir en la cuerda floja con los pies flotando sobre el alma
exprimiendo momentos, atesorando lo bueno y escupiendo lo malo
el paraíso esta dentro de sus brazos
el infierno lo encuentro soltando sus labios.
Amándote sin querer, con un eternamente en los pies y un perdón en los labios.
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